viernes, 10 de abril de 2015

Femazi enfrascada

Ser Feminazi y arrojar sangre menstrual en la cara. Sembrar un de poco de asco. Vomito por las calles. Avanzar, caminando de manera feminazi mientras en las pantallas en venta de Salinas y Rocha aparecen mujeres de tetas grandes, colosales. Futura funcionaria, hablando de igualdad para mujeres y homosexuales. Cruzando la calle, el puesto del periódico, el glamour se llama vestido de primera dama. Mujer en la portada. Mujeres con poder en muchos lados. Feminazismo y poder, feminazismo y control. Después de todo eso debe ser una autentica Feminazi: pensar en poder y en exterminio, locura de grandeza, asesinar disidentes en masa, silenciar las bocas no gratas, intolerar todo, tener desplantes, controlar una mayor área a la redonda donde consiga imperio y veneración sin que la palabra ajena importe. Así quién hablará ¿otra Feminazi?
Ser Feminazi ha sido algo muy barato, ser Feminazi es ser putarraca, perra de ocho chichis, suripanta mal cogida etc. ¿O existen gamas Feminazis? Etiquetas posibles, para no reducir diciendo: todas son iguales¡¡¡ todas las feminazis, claro, porque las no-feminazis iban en otro lado desde un principio. Mejor detallar etiquetas con explicación para no andar confundiendo quién es de qué calaña. Tratado de etiquetas. Botellas de laboratorio. Un exterminio más.
Parece mejor escenario los estantes de una droguería antigua, o la alacena junto al fogón de alguna bruja con frasquitos que guarden en su interior distintos tipos de feminazis. En un frasco: “feminazi-anacrónica-con-pancarta”, en otro: “feminazi-adultera-roba-niños”, otro: “feminazi-anarco-huare-con-rebozo-incluido”, “feminazi-libertina-anticlericlal”, “feminazi-que-hace-política-con-las-tetas”, "feminazi-kamikaze-anticapitalista", “feminazi-fugitiva-viajera-inatrapable”, “feminazi- asesina-rebana-pepinos”, “feminazi-teórica-del-feminazismo”… etc. Quien administra los frasquitos sabe que en su esencia todos tienen un efecto, un uso siendo más prácticos, la cuestión es la dosis y la situación. No todo remedio es efectivo, principalmente, cuando no sirve de remedio.
Pero esa realidad es ficción, el cristal se rompe volando en miles de pedazos sobre el pavimento, la motocicleta que se estrella a toda velocidad en el cristal y las pantallas de Salinas y Rocha con el hombre alcoholizado tirado junto a la imagen de la funcionaria y sus tetas. 
Hay veces que no hay necesidad de asesinar para sembrar muerte, hay medios sutiles de matar, una pantalla de televisión por ejemplo. Hay quien se entrega a la muerte sencilla y abruptamente, ebrio e inconsciente o como haya sido. Feminazi cruza la esquina de Salinas y Rocha sin mirar al hombre tirado entre cristales y los ojos impactados que empiezan a hacerle entorno para presenciar su muerte. Se aleja fría pensando que la cuota cercana de sangre del día está cubierta, se aleja pensando: ¿Cuándo empieza la muerte antes de que el muerto se estrelle en el cristal?
. América Xóchitl Vargas R.

martes, 24 de marzo de 2015

Una nueva Feminazi?



Violencia, desapariciones, asaltos, asesinatos, drogas,  perros mordiéndose, censura, robo, secuestros, exceso de polis en las calles.
Todo hecho un desmadre y Feminazi ni siquiera ha aparecido.
¿Aparecerá Feminazi para empeorarlo todo?
Camina en círculos dejando un rastro de humo con su boca. Ansiedad. El desánimo circundante la atrapa de mañana después de quitarse las lagañas y antes del café. La ciudad no deja de crecer y aun así a veces parece no haber sitio. Es preciso hacer un esfuerzo para ser, pese al desánimo. Salir o no a asesinar es la cuestión.
Los muertos aparecen sin cabeza o quemados en Alarma. Ninguno atribuido a Feminazi. El noticiero matutino dice en su silencio que aquí no hay muertos. ¿Y entonces el esfuerzo? ¿Es que acaso matar resulta en vano? ¿O es que hay alguien que se empeña en ocultar los crímenes de Feminazi más que los otros crímenes? De ser así, piensa, es no tener respeto por la sangre de los asesinados. Feminazi se conduele. Siente tristeza y luego asco. Apechuga. Está entonces lista para salir a matar. Sabe que necesita ser cautelosa, los tiempos no son fáciles, debe ser precisa, veloz, astuta y encantadora al mismo tiempo. Guarda el arma y el labial rojo puta en un bolso pequeño y se dirige en su Feminazi-vehículo hacia una víctima premeditada.
Vigila la esquina de la calle cercana a las antenas que trasmiten mentiras de amplio espectro radial y en diferentes frecuencias. Don Victima aparecerá de un momento a otro con su traje, sus billetes y su estúpida sonrisa llena de seguridad. Los medios no ocultarán el asesinato del patrón. ¿Lo harán?
Feminazi espera, cuando abruptamente queda envuelta en una serie de eventos que la dejan pasmada: un carro lleno de militares se acerca al sitio donde esta parada, ella se mueve a la otra esquina para ocultarse y vigilar, Don Victima estaciona su carrazo carísimo y camina hacia su imperio, el camión de milis se aleja, Feminazi corre para alcanzar al Don que dará vuelta en la otra esquina, Feminazi tropieza en la carrera y cae (quizás efecto de quien duda de sus pasos) justo cuando escucha un disparo que deja un eco resonante. Se levanta y observa a una mujer que se agacha dejando una cartulina sobre el traje de un cuerpo que se empieza a desangrar, la mujer se envuelve la cara en un rebozo y huye velozmente con sus impresionantes ojos de asesina. Feminazi corre otra vez para leer una consigna sobre un cadáver que dice: La verdad asaltará sus mentiras hasta volverse oficial. La sangre se sigue derramando. Anarco-guare.
¿Anarco-guare? Feminazi escapa en su Feminazi- vehículo.
Feminazi reposa en un sillón tratando de asimilar todo lo ocurrido. ¿Será que existen otras Feminazis cuyos crímenes tampoco se difunden? Feminazi imagina una era Feminazi dónde los hombres callan y temen salir por miedo a ser vejados o asesinados por una fémina. Sale de sus chaquetas mentales y enciende la radio para entrar a las de ellos.  Comunicado oficial:  El C. Don Patrón ha decidido retirarse y vivir en Europa para siempre, ahora quien estará al frente de los medios será su hijo Mister Power Junior. Tengan un lindo día.

América Xóchitl

miércoles, 18 de febrero de 2015

Feminazi sigue pensando en multitudes

Fosas abiertas, los crematorios son un negocio en expansión, reciben cuerpos en cantidades industriales. La industria crece pese a todo. Los friolentos entran en las oficinas y los colegios puntualmente. Los liberan después de algunas horas y regresan a sus pequeños espacios en casas exactamente iguales en conjuntos habitacionales gigantescos. 
Casas iguales con pantallas planas, iguales, de esas de sello de mover a México.
Los crematorios, las casas uniformadas, la ciudad uniformada.
Feminazi vigila la ciudad desde la azotea, desde un rincón donde se viste de manera diferente al uniforme de la ciudad, quizás usa unas mallas verde perico, unas botas que no son Ozono, que no son Panam, industriales? Quizás usa algo sin marca, sin marca? que estado ambiguo, al parecer nada en este mundo está exento de marca.
Marcas exclusivas de hoy.
Venta de camisas de artistas plásticos ---- vs o &---- Pasarela de Zara
Marca.
Feminazi, no está pensando en marcas, observa la ciudad uniformada con sus cruces azules que se ven para donde voltees, y las luces azulesrojasazulesrojasazules que transitan sin parar. 
Piensa, dentro de su megalomanía, en los crematorios, piensa: después de todo no está tan lejos la era Nazi, tan solo sería cuestión de convertirla en era feminazi. ¿Robar y apropiarse de los crematorios? ¿Robar y apropiarse de las televisoras y los medios? ¿ Robar y apropiarse de los conjuntos habitacionales para que las multitudes le paguen en dónde vivir? ¿Robar y apropiarse de los templos y los colegios para decirles en que creer?
Feminazi profundiza en que la idea de que las multitudes le paguen es la que ahora le resulta más redituable, después de todo es Feminazi y devora como fiera, así que sale a buscar con que alimentarse.
Feminazi es de las que revuelve el placer con el trabajo. Feminazi sabe de lo placentero que puede llegar a ser el trabajo. Feminazi no tuvo que llegar friolenta a un trabajo hoy. Su trabajo es matar.
Así que se posa en la esquina que conoce, que las multitudes conocen, las multitudes pagarán. Se asoma a la ventanilla del coche, le dice: tres cincuenta con el cuarto, mi rey. Se sube al carro. Le acerca la mano lo empieza a acariciar, le dice que se aorille, no te arrepentiras ;) y sopales¡¡¡ lo deja abierto, coge el dinero, sale del carro, regresa a casa, toma una ducha para borrar la sangre, compra el desayuno y regresa a la esquina que conoce, que las multitudes conocen.

Interpretación a Feminazi

Despierta con sabor metálico en la boca. Aliento agrio-fétido, el estómago trabajó mientras ella dormía. Símbolo de que un cuerpo sigue vivo: el tufo y el hambre de la mañana. Feminazi accede al sacrosanto mundo de la información sin antes hacerse asepsia dental. La verdad oficial para este día: la sangre ya está cuajada o calcinada en algún sitio, duerma tranquil@, usted no ha muerto, ayer ya es historia, el futuro vendrá, disfruta el día, nunca cambies :) ¡¡¡
La impunidad es la verdad oficial, o eso simula ser. Feminazi sabe que la impunidad también es una simulación. Ella también ha matado, pero a ella si la buscan. Quizás se vuelva activista y no asesina y convoque marchas multitudinarias por el derecho a impunidad para todos, o mejor aún, por el derecho de impunidad para todas. Feminazi sale de sus chaquetas mentales y vuelve a la verdad oficial: Feminazi es una perra, una putarraca, una malparida. 
Feminazi espera en la parada la combi roja y escucha platicando al hombre piadoso poseedor de la verdad: Yo creo que Feminazi ha sido mal interpretada, quizás necesite un intérprete, quizás solo sea una mujer desesperada, quizás sea menopaúsica y de esa manera canaliza los bochornos, quizás este frustrada, acongojada, amargada por algún secreto suyo. Yo siempre trato de entender a las mujeres, las ayudo en sus errores y les doy buenos consejos. También sé decirles con que ropa se ven más buenas, sé que en el fondo me lo agradecen. 
Feminazi escucha al piadoso tipo. La ruta roja hoy cambiara de rumbo, Feminazi baja tras el bondadoso interprete de mujeres que no dejo de mirarle las tetas de reojo y que no cerró las piernas para que otros cupieran en la combi. Feminazi se le embarra al sujeto en el callejón, él se siente un héroe cuando entonces escucha las últimas palabras en su vida: los piadosos deberían ser encerrados en los templos para ver si piden por piedad su libertad, luego, siente la deformación eterna de sus ojos que se han vuelto uno solo e inmenso. 
Llegan los fotógrafos, las patrullas, tarde. En el suelo yace un cíclope con una pancarta encima: 
Soy mi propia intérprete, y su mensaje oficial es claro: avasallaremos sus úteros y todo lo que en ellos nazca. ¡Está por verse caballeros! Feminazi

Feminazi piensa en transformación.

Que mejor manera de distorcionar la realidad que intentándolo, haciéndolo, lográndolo. Quizás más caderas, piensa Feminazi, o más nalgas. Feminazi de plástico, lo cual traería una ecuación que sumaria más presas fáciles. Más victimas que se entregaban por si mismos a las serpientes que habitaban los cabellos de Feminazi.
Sumar más presas ¿cómo hacerlo más fácil? Feminazi va a las calles, dónde siempre encuentra respuesta. Avanzando entre las multitudes, las multitudes, siempre las multitudes, un ritmo diferente que habla, un volumen a más nivel que habla. Siempre las multitudes quienes transforman algo. Las multitudes quienes observan multitudinariamente las mentiras que informa la televisión sobre Feminazi. 
Charlot tenía razón, como en todo genocidio era la cantidad de muertos lo que brindaba prestigio al asesino. Entonces ¿por qué no asesinar en mayor volumen? piensa Feminazi. El negocio de las máquinas creadas para asesinar en serie, luego recuerda el silicón, la cirugía, todo va concatenando, y de repente lo escucha salir del cholo buenón del tatuajote: ¿qué? ¿no vino tu nalga?
Nalga, chichi, magnifica forma de reducir a una femina. Que mejor símbolo que ese para representar la lucha feminazi. Arma perfecta: la nalga asesina, la chichi asesina; así los relampagueas, los encandilas y los atacas al mismo tiempo. Ataque masivo. Tu nalga vendrá, piensa Feminazi mientras le sonrie al cholo sin emitir palabra.
Feminazi abre Google para investigar sobre armas masivas de feminazis. Feminazi encuentra tanques, vehiculos-arma, transportes para ataques masivos, transporte feminazi y armas de contraataque para la defenderse del ataque. Encuentra armas especiales y específicas para defenderse del ataque feminazi: brasieres gigantes, latas explota-chichis, bazucas explota chichis, miles de figuras fálicas que tenían una serie de metodos específicos contra la nalga asesina etc. 
¿Cómo adquirir un arma masiva como esas? la palabra siempre es sencilla, dinero, como todo en el mundo. 
Feminazi se da cuenta de algunos de sus errores de cálculo, será mejor comenzar a atacar banqueros y no empleados si quiere adquirir un arma masiva feminazi, pero para entrar a esos circulos, Feminazi necesita ser masiva. 
¿Entrenamiento masivo? Entonces el ejercito, piensa Feminazi, cuestión de no hacerlo cosa de o-varios sino de o-varias. Las esposas de los miembros del ejercito, ataque masivo de feminazis violentas, ataque de rabia de mujeres receptoras de rabia, contagio de rabia, como los dientes de Feminazi.
Las noticias de ayer: Dos militares muertos.
La violencia sube como la espuma.
Es tiempo de Feminazi.

Feminazi y el Castillo

Feminazi sintió ganas de llorar al enterarse de todo lo difundido por los medios de comunicación: mentira que los muertos vayan en ascenso, mentira el peligro, qué hemos infundido? Hemos infundido información.
Feminazi casi llora y se pregunta ¿qué sentido tiene seguir rebanando pepinos si la información es algo que se torna siempre de un color ajeno al que le era original? La realidad era en estos días Roja como la sangre embarrada en el traje de Feminazi, era roja era de Feminazi, y al mundo en cambio le hacían creer que era una era gris, ciudad gris, destino gris, amanecer gris.
Feminazi casi llora como cuando era solo femina y le daba por hacer eso. Pero ahora también es nazi, así que apechuga y se acomoda las tetas, las enormes tetas de feminazi que provienen de una tradición cuando las nodrizas alimentaban a media humanidad, mujeres de tetas grandes brindando calor a la comunidad, feminas, como Feminazi, pero no nazis solo feminas de tetas grandes.
Feminazi siente fuerza para continuar en su lucha nuevamente al recordar a aquellas feminas: Buscará la manera de entrar entre todo lo que tornan del color que no es, entre los distorsionadores de todo que crean verdades únicas. Feminazi piensa formas de también distorsionar la realidad, Feminazi vuelve a apechugar, Feminazi sabe que puede.
Después de todo Feminazi tiene esta noche una cita con algún funcionario o ex-funcionario público. Serán las 23:00 horas, político billetudo y priista que ha pagado por ella por adelantado. Motel Castillo...del Real. Llevará su traje rojo y algo para él guardado en su bolso. 
¿Logrará Feminazi llevar agua a su molino matando algún politico en tiempos electorales? 
¿Se sorprenderá el señor ex-funcionario al encontrar que las cosas no son lo que parecen ser, que Feminazi tampoco es la femina que él pensaba?
¿Que quizás sus grandes tetas sean implantes y lo que guarda para él ahora está debajo de su falda?

Feminazi vuelve a atacar

Feminazi es un hecho aislado, dice está mañana Murillo Karam a los reporteros que lo cuestionan entre fotos llenas de sangre: un hombre vejado sexualmente, mutilado, desollado y arrojado a un barranco en la sierra de los Sonidos. ¿Hasta dónde llegará Feminazi?
Es un hecho aislado repite Murillo Karam sin cansarse: __En la mayor parte de estos casos son las esposas quienes asesinan, asfixian y violentan a sus maridos, afirma el hombre calvo mientras enfatiza: ¡es mentira que Feminazi llevé perpetrando una serie de crímenes¡ !es mentira que Feminazi ataque¡ !es incluso dudoso que Feminazi exista¡ Caballeros no teman salir a la calle, Feminazi es un rumor para desestabilizarnos, no hay tal violencia sistemática. Todos estos casos de violencia han sido pleitos de pareja que no se han solucionado, las esposas histéricas y llenas de hormonas, ya saben... dice, mientras todos ríen porque conocen la verdad inmodificable de la comicidad, además, ¿cómo olvidar que son sus achichincles?
Feminazi aparece otra vez en Liverpool donde ha seducido a uno de los empleados. Disfrazada de gerente o quiza un puesto más alto, él, seducido o no, no podría rechazar la invitación de una superior al mando. Es bella piensa, mientras mira sus profundos ojos que lo conducen ya a otro lado donde la sensación es fría y se empieza a disipar la fuerza de sus sentidos, ¡si tan solo me hubieras acariciado más oh fría Feminazi! De un instante a otro caerá cerca de los vestidores de la tienda. Feminazi cruza fugazmente este relato para salir de él sin ser atrapada. Un crimen más. 
Hoy venta nocturna. ¿Liverpool informará sobre el cadáver que está en sus vestidores?